¿Fue el Rock & Ríos un impacto que transcendió el perímetro musical y se adentró en lo social, o se trata de un espejismo agigantado por la sesgada mitificación del ayer? ¿Fue algo mayoritario o la mitología del rock lo ha engrandecido con el paso del tiempo y simplemente fue mayoritario dentro de los territorios siempre minoritarios del mundo del rock autóctono? ¿Es hiperbólico o es un ejercicio realista señalar como fenómeno un disco que se aproximó al medio millón de copias despachadas, que alojaba un repertorio que la gente conocía de memoria en tiempo real, con media docena de canciones que amenizaban el costumbrismo social, y que infinidad de rockeros y oyentes generalistas poseían en vinilo o en casetes gastadas por el uso? ¿Cómo fue su posterior gira de verano de llenos absolutos, masificación inédita por estos pagos y locura colectiva en los pueblos y ciudades donde el Rock & Ríos se presentó en concierto? ¿Qué sucedió realmente aquel 1982 para que un disco de rock se convirtiera en la banda sonora de un tiempo de cambio y ebullición? Este ensayo, que inaugura la Colección Elepé, intenta despejar estos interrogantes.
